Transpyr Etapa 7 Burguete – Hondarribia (100km – 2.500m) ¡¡¡¡¡ SOMOS FINISHER !!!!!!

Y llegó la última etapa de la Transpyr, en teoría una etapa fácil y corta con más descenso que ascensión que une Burguete con las playas de Hondarribia. Y de nuevo fue una etapa muy complicada pero a la vez la más bella!

Saliendo de Burguete nos encontramos con empinados repechos que nos obligaron a entrar en calor, y en algunos había que desmontar, cada vez había menos fuerzas, pero en seguida llegaromplicados descensos hacia los valles de la baja Navarra, ahora territorio francés.

Este es un terreno muy complicado, con abruptos desniveles y tramos llenos de piedra suelta, y encima con un calor y una humedad que no te dejaban respirar.

En estos tramos de descenso me adelantaron bastantes corredores, pero era un día para no tomar ningún riesgo ni intentar ir por encima de mis posibilidades.

Con toda la precaución del mundo llegué al final del descenso acompañada siempre por Rubén (no sabe cómo se lo agradecí, esta última etapa se me hizo mucho más fácil con él, sin él no sé si hubiera podido acabar) y al inicio de un tramo de carreteras locales que nos llevarían a pasar por las localidades de Urepel y Aldudes.

Este pequeño respiro por carreteritas, solo fue el preludio del famoso “muro de la Transpyr”, un tramo de 2km en el que se salvan más de 300 metros de desnivel positivo con un gradiente medio del 15% y máximo del 43%, y que empieza con asfalto y termina en pista rota y rocosa. Comencé e hice un primer tramo montada, pero solo apenas 100 metros. Preveía que el día iba a ser largo y complicado y no quise gastar más fuerzas de las necesarias, y luego así fue…

 Una vez coronamos y ya de vuelta en Navarra iniciamos un descenso por senderos y caminos hacia Elizondo, donde se encontraba el primer avituallamiento.

En el avituallamiento de Elizondo todo iba a cámara rápida, beber y comer puñados de fruta, sin perder demasiado tiempo porque sabíamos que cualquier momento de relajación, pues en ésta etapa el corte estaba muy ajustado. Salimos rápidamente del avituallamiento de Elizondo.

Nada más salir de Elizondo empezó un largo ascenso por rampas rocosas, veredas, atravesando praderas de helechos, teniéndonos que bajar a menudo de la bicicleta para empujar o para salvar escalones. Era agotador…
Estaba claro que esta era una etapa de pura supervivencia. Atrás quedaban las sensaciones de otras etapas en las que ver un corredor por delante te invitaba a adelantarlo o seguir su rueda.

Era un auténtico purgatorio en el que no estaba claro si el cadáver iba a ser yo. Ahí tuve un momento bajo, pero Rubén siempre me animaba a seguir, a no parar… y solo me consolaba el hecho de que si tenía paciencia y no sufría una avería o una caída importante, era cuestión de unas horas, las playas de Hondarribia estaban ahí, solo necesitaba constancia y paciencia.

 

Sin embargo las fuerzas iban faltando, cualquier repecho me parecía imposible de superar montada en la bicicleta. Rubén me dió geles, para obtener energía de la manera más rápida, y funcionó y eso que yo no soy muy de geles.
El terreno mejoró un poco, pistas más anchas, menos piedras, y eso me dio un pequeño respiro. Pero poco después nos sumergimos en nuestro pequeño infierno particular.

El track nos llevaba por un sendero muy estrecho que bordeaba un torrente y de repente me vi en medio de un rosario de ciclistas escalando una pared entre árboles, piedras y raíces. Era demasiado tarde para retroceder, y solo quedaba trepar, ahora poniendo un pie, ahora agarrándome de un árbol, en dirección al sendero, que se adivinaba metros arriba. Fue un momento interminable... Miraba incrédula la pantalla del GPS y pero estábamos sobre el track. A veces parece que la organización de la Transpyr va más allá de límite de lo razonable.

Como había pensado, solo se podía salir de esa situación a base de calma y perseverancia. Dejamos el infierno atrás y las fuerzas parecían volver, así que seguí dando pedales y subiendo, esperando solo que el avituallamiento del Collado de Lizaieta llegase pronto. Sabía que estaba alrededor del kilómetro 60, pero no miraba el cuentakilómetros, no quería saber cuánto faltaba, solo seguir avanzando.

Al llegar al avituallamiento en el Collado de Lizaieta nos anunciaron que ya teníamos la etapa casi acabada, que eramos ya casi Finisher!! Que agonía! Un par de horas más tarde cruzamos el arco de meta y nos convertimos en finisher de la Transpyr !!!  Que alegría, es un momento super especial, porque hemos entrado Rubén y yo juntos en meta !. No me lo puedo creer, sin él y sus constantes ánimos, esta etapa no la hubiese podido terminar!  Estoy contenta y a la vez triste porque no quiero que se acabe, he dado todo lo que he podido y ahora somos Transpyrhéroes!!

DETALLES TÉCNICOS ETAPA 7
Emocionante última etapa de TRANSPYR GRAN RAID MTB 2017 con el océano Atlántico ya en la mente.
Con casi 1.000 m de desnivel positivo a sumar, esta etapa es también una celebración de la bici de montaña. ¡El recorrido tiene un poco de todo lo que los apasionados del deporte aman! Dura, con cuestas empinadas imposibles, descensos muy exigentes, por terrenos rocosos y cubiertos de hierba, ofrece impresionantes y abiertas panorámicas, bosques frondosos, sinuosos senderos rodadores…
El paisaje es simplemente impresionante y desde la mitad de la etapa, si tienes suerte, el tiempo permite divisar el océano Atlántico.
Sin embargo, a causa del tipo terreno, otra vez esta no es una etapa fácil: aún tendrás que encontrarte con las duras subidas características de esta región, y conservar un poco de energía para poder concéntrate en la llegada a la congestionada área de la costa vasca.

SECTOR CRONOMETRADO
Baztan 23 km; 900+ ; 650–
Subida muy pronunciada seguida de una corta circulación por la cresta, podrás ser recompensado con las primeras vistas del Atlántico. Un descenso vertiginoso al valle y aún algunos sube-bajas antes de ser capaz de llegar a la línea final de todos los sectores cronometrados de TRANSPYR GRAN RAID MTB 2017.

DATOS (aproximados)
Distancia: 97 km
Sectores cronometrados: 23 km
Tramo de enlace (Liaisons): 74 km
Desnivel positivo: 2300 m
Desnivel negativo: 3200 m