FERRATA GEMMI-DAUBENHORN- I SECCIÓN

FERRATA GEMMI-DAUBENHORN- I SECCIÓN

En la población de Leukerbad es donde se encuentra la vía ferrata más larga, y según dicen las malas lenguas también la más dura de Suiza.
En las paredes de los poderosos Dauberhorn, se eleva abruptamente y por encima del pueblo esta impresionante via ferrata. Cuenta con 216 metros de escaleras y más de 2000 metros de cable de acero.

Agosto 2015, Rubén y una servidora nos dirigimos a Leukerbad, un precioso pueblecito de Suiza, en el cantón del Valais. Allí nos espera nuestro gran soñado objetivo, la VF Daubenhorn, la ferrata mas larga de Suiza. Sus 1.000 metros de desnivel, sus 2.100 metros de cable y sus 10 escaleras la convierten en la mas impresionante.
Un teleférico nos lleva hasta Gemmi a 2300 mts., desde donde un sendero descendente en continuos zigzags, nos lleva en 20 minutos hasta el inicio de la vía, señalizado con un gran letrero. 

Una vez en el Gemmi descendemos por un sendero hacia Leukerbad. Llegamos al collado. Tomamos un sendero que desciende fuertemente realizando zigzags. Aproximadamente a unos 20 min. de la salida del teleférico encontramos una indicación de vía ferrata a nuestra derecha. Tomamos el sendero y llegamos al inicio  de la vía ferrata.

 La vía se divide en dos tramos, el primero empieza en travesia hacia la izquierda hasta llegar a unos murallones muy verticales que salvamos con pasos muy atléticos y unas impresionantes escaleras. Llegamos a una faja donde si la dureza de la vía nos ha dejado tocados, tenemos un escape tambien hacia la izquierda que nos devuelve al pueblo de Leukerbad.

La variante 1 está formada por unos 1300m de cable de acero, 4 escaleras y un desnivel de 350m.Es conveniente ponerse el equipo cuanto antes pues pueden caer piedras. Comenzamos a caminar horizontalmente por una especie de faja aérea llamasa Nase. Es un sendero de arenisca y gravilla en el que debemos tener precaución por que caen piedras y el sendero es aéreo y algo resbaladizo.
 

 En la foto podemos ver detras de mi el sendero por el que hemos llegado. Como se ve va por una faja bastante inclinada y el sendero es estrecho.

Algún pequeño paso (siempre flanqueando hacia el oeste) nos lleva hasta un resalte rocoso donde ya vemos los cables de vida que dan inicio verdaderamente a la vía, aquí es recomendable estar ya equipados pues no hay mucho espacio. El pueblo de Leukerbad, omnipresente, se muestra a nuestros pies decenas de centenares de metros más abajo.

En esta primera sección nos damos en seguida cuenta de que casi no existen clavijas en la pared, esta será la tónica general de toda la sección que hicimos y me temo que de la ferrata en general.
Siguiendo el cable de vida avanzaremos hasta llegar a un esquinzao muy expuesto y aéreo, el cual salvaremos, después comenzaremos a ascender hasta una zona de hierba.  Aquí descansamos un poco, esta ferrata es realmente agotadora, tieve varios pasos extraplomados y te deja los brazos reventados... y acabamos de empezar.

Además la piedra se encuentra bastante lavada y rota y no ofrece mucha seguridad, con lo que opto por tirar en ciertas ocasiones del cable por que hay pasos que las paso canutas para encontrar agarres (escasos y muy lavados).
Por lo general nos encontramos con tramos verticales equipados con escalones que desploman un poco. Al poco del inicio nos encontramos con una escalera, seguimos la pared hasta una segunda escalera (no hay adjetivos para describirla)!

Al alcanzar el segundo balcón encontramos un banco con impresionantes vistas al pueblo y al valle. Aquí descansamos otro poco antes de disponernos a subir por los 3 larguisimos tramos de escalera ( en uno de ellos se encuentra la bandera suiza que vimos desde el pueblo).

 Esta escalera parece como si no acabara nunca.

 
En ella nos encontramos con una pequeña plataforma en la mitad para descansar. Al comienzo esta un poco inclinada pero después se vuelve vertical (extremadamente aérea).

  
Después de la escalera interminable llegamos a una cornisa herbórea donde encontramos el libro de firmas dentro de una pequeña caseta. Allí tomamos otro respiro alucinando de las espectaculares vistas. Continuamos el ascenso en dirección a un gran torreón que se eleva sobre nosotros hasta finalmente alcanzar una sección horizontal. Es aquí donde la ruta se divide en dos variantes.

Una vez en el  pequeño collado es el momento de elegir...si continuar hasta la cumbre del Daubenhorn o desviarnos por un sendero que nos llevará de vuelta a Leukerbad...Nosotros decidimos bajar a Leukerbad por que nos comenzó a  chispear. 
Continuamos por la sección o faja horizontal muy estrecha y aérea que como llovía encontramos casi más peligrosa que la ferrata en si, pues era de arenisca que mojada patinaba mucho y la caída era tremenda.

Una vez pasada esta sección llamada Mieläs descenderíamos por una de las crestas del Daubenhorn hasta un sendero en una zona de bosque que nos llevaría hasta el pueblo.
En la bajada nos empapamos hasta los huesos, menos mal que decidimos no continuar la ferrata.. nos queda pendiente la segunda sección.