TXINDOKI ( 1.346 m )

En los confines occidentales de los Montes Cantábricos se eleva el magnífico Lanularri, aunque todo el mundo lo conoce como Txindoki. Al Txindoki también le apodan el Cervino vasco por la espigada silueta que muestra desde el oeste.  

Se alza a 1.430 metros sobre el nivel del mar y aunque esta altitud sólo le permite ocupar el tercer lugar entre sus hermanos, Gambo e Irumugarrieta son más altos que el Larrunarri, es siempre el más majestuoso. Txindoki, visto desde el vallecito de Zaldivia, tiene alguna semejanza con el perfil del Cervino."

 

La excursión comienza en el gran aparcamiento que hay en lo más alto de Larraitz, barrio del pueblo de Abaltzisketa. Detrás de la ermita, al otro lado de la portezuela, comienza una pista que gana altura cómodamente por la ladera norte del Txindoki. 

Desde Larraitz ( 401 m ), cruzamos la explanada que sirve de aparcamiento y cruzamos la valla de Zumuako langa. Al otro lado de la misma una pista gira a la derecha y comienza a subir rodeando la cara Norte del pico. A la izquierda del camino se encuentra la piedra de Neskarri. Se cuenta que una chica fue sepultada por la misma cuando se disponía a recoger el agua que manaba de la fuente que en ese lugar había. Tanto el manantial como la fuente desaparecieron. La pista sigue hacia el barranco Urruzti, de tal modo que seguimos por la izquierda para cruzar una valla. ( 540 m ).

Seguimos la marcha para llegar al paso hacia la vertiente occidental, Amiztiko Harkaitza ( 610 m ), donde nos topamos con otra valla.

La senda, embarrada con bastante frecuencia, sigue la ascensión dejando un pequeño pinar a la derecha en el término de Labain. En poco tiempo nos colocamos en la fuente de Oria Iturri ( 855 m ). El Larrunarri se halla encima nuestro pero para conseguirlo la vía normal prefiere dar un rodeo.

Seguimos por la senda, que ahora cruza una valla, y sube hacia la derecha en busca de las majadas de Zigarate o Ziate. La primera de ellas es Ziate behekoa ( 925 m ) que aparece tras superar la cresta que nos domina. Luego seguimos la marcha hacia la izquierda dejando una fuente junto al camino, antes de llegar a Ziate Goikoa ( 1.008 m ). En todo momento el sendero nos guiará sin la mayor dificultad. A la izquierda, protegida en el fondo de una dolina, se encuentra la majada de Elutsetane ( 1.086 m ). Luego pasamos ligeramente por debajo del collado de Zaldiarrate ( 1.148 m ) y, tras una cota rocosa ( 1.173 m ), llegamos al collado Egurral ( 1.154 m ).




El camino, que ya es poco más que una senda, salva un barranco y gana altura zigzagueando por las campas de Aralar donde se levantan varias txabolas de pastores. Una de ellas es la «culpable de que el nombre original pasara a un segundo plano. Ante nosotros se alza la imponente pirámide cimera. 

Collado Egurral ( 1.154 m ).

Un poco más abajo encontramos la majada del mismo nombre. Una empinada ladera nos separa de la cima, y basta seguir el sendero que la recorre para salir a un pequeño hombro a la derecha de la cima ( 1.290 m ). Aquí se sigue por la sencilla cresta hasta su punto culminante.

Se puede continuar fácilmente por la cresta para llegar a la punta que eleva una cruz:
 ( 1.316 m ).

El porte del Txindoki es tan airoso que puede hacer pensar que no es posible alcanzar su cima sin utilizar técnicas y equipo de escalada. Aunque es cierto que su arista oeste es una de las vías más clásicas de la provincia –y bastante asequible, pues su dificultad máxima es de IV grado– hay que decir que no es preciso ser escalador para conquistar su cima. Una ruta sencilla pero esforzada permite auparse a esta pirámide y divisar buena parte del País Vasco.

Arista W. de Larrunarri (A.D.sup.)

La ascensión de la arista occidental del pico Larrunarri o Txindoki ( 1.343 m ) constituye una de las más bellas escaladas que se puede practicar en Euskal Herria. Su primera ascensión se realizó en 1951 por J.M. Peciña, J. Arrate y A.S. Basagoitia, comportando algunos pasos de cuarto grado aislados.

Para acceder a la base de la arista hay que tomar la vía normal de acceso a esta montaña desde Larraitz ( 400 m ). Una vez llegado al paraje de Gaztesuiko langa ( 540 m ), intersectaremos con la divisoria del monte. Un senderito sube en fuerte pendiente hacia el Este y nos colocará en la cumbre de Amezti ( 981 m ). Un descenso al inmediato collado de Amezti ( 962 m ) y nos situaremos frente a la cresta.

La arista se inicia con unos primeros resaltes sencillos (II) hasta llegar a un diedro (IV) que constituye la primera dificultad importante. Otros resaltes nos depositarán en la arista (III). Descender a una brecha (III) e introducirse en una chimenea (III+) dando una aérea zancada. Pasamos después a la vertiente Sur (III) para alcanzar otra chimenea (III) que nos devuelve a la cresta.

Llegamos a una plataforma al pie de una placa lisa ( El frontón ) que se ataca de frente aprovechando los pequeños pero excelentes agarres (IV). Dejamos la cresta para pasar a un rellano en la vertiente Sur (II). Una canal de hierba (II) nos sitúa frente al diedro de salida al que se entra por la derecha (IV) para trepar directamente por él (IV). Un extraplomo nos impide la progresión, por lo que tomamos por la izquierda (IV) trás lo que saldremos a una rampa herbosa ( II+) que alcanza la cresta. Una serie de resaltes sin dificultad (I) nos depositarán en Erlabeltzeko punta ( 1.316 m ) y de aquí a la cumbre sin problemas."

La pirámide gris del Txindoki surge de un bucólico paisaje de campas y bosques. El cuadro que compone es tan magnífico que a nadie extraña que, sin ser la más alta de la provincia, se haya convertido en la montaña más querida entre los montañeros guipuzcoanos.

El track de la ruta: