Así que optamos por hacer una ruta que desde el Pantano de Mattmark, en el final del valle de Saas, se dirige a la frontera Italiana, concretamente al paso del Monte Moro, desde donde sabíamos había unas vistas increíble hacia el macizo del Monte Rosa.
Subiríamos con la bici hasta donde fuese posible y allí, nos calzaríamos las zapatillas de trekking para continuar.