Qué decir del recorrido de la Titán de los Ríos del 2018. Me sorprendió por su belleza, dureza y exigencia técnica, 140km de puro mtb por la Sierra de Montánchez, plagado de tramos de máxima diversión y exigencia. Senderos y más senderos, callejas y más callejas, veredas y más veredas...
A pesar del frío y mala meteorología de éste largo invierno (como deben de ser los inviernos), me decido y me inscribo, en ésta ocasión sin Rubén y me voy al oeste peninsular, un territorio de privilegiados paisajes y naturaleza abrupta. Hay que empezar a activarse para afrontar los nuevos retos de este año y aquí en la zona centro es imposible salir más de 3 horas a pedalear sin pillarse un buen catarro. Es en Extremadura, en la cacereña localidad de Miajadas dónde tiene lugar este auténtico reto de alta dificultad, con recorrido de 135km (sobre el papel) con los últimos 50km de navegación GPS que transitaba por las localidades de Ibahernando, Puerto de Santa Cruz, Abertura…
Terreno con subidas muy técnicas de zonas empedradas y de mucha piedra grande, y dónde las bajadas son incluso más técnicas todavía. Un trazado riguroso, donde tuvimos que superar las preciosas y duras calzadas montanchegas, o la bajada de “la Quebrada” 4km de escalones con grandes piedras, o remontar varios paredones. Así que, a sabiendas de lo duro que iba a ser, me tomé ésta prueba casi para entrenar de cara a mis futuros objetivos y si además podría disfrutar pues eso que me llevaba.
El comienzo de la prueba es prácticamente llano, con algún que otro repecho fuerte pero poco más. La salida a fuego me extrañó para una carrera de más de 8 horas de duración (en mi caso), pero normal dado que era la 1ª prueba del open de España y había mucho en juego.
Las féminas salimos en el 2º cajón detrás de los Élite y delante de los M30, mirabas hacia atrás y les veías echar humo por la nariz con caras que asustaban, la salida era libre desde el principio, así que yo después de la experiencia de Val Serena intenté librarme de enganchones como pude sin perder al grupo. Mi objetivo era claro, no caerme, cuidar la mecánica y aguantar hasta el final, que no era poco.
Éstos primeros km más rápidos coincido con otra chica, Ximena también de Madrid y juntas, después de despistarnos en algún que otro cruce, llegamos a los primeros tramos algo técnicos, con muchas escalones y piedras grandes que había que sortear, subir y bajar, muy entretenido, hasta que siguiendo la rápida rueda de Ximena en una vereda estrechísima, me golpeo fuertemente la mano con una rama gorda y salgo disparada contra la piedra del otro lado, copón que susto me di!!!
Me quedo sentada un rato algo aturdida, con la mano dolorida y cuando veo que no ha sido mucho, continúo. Por supuesto Ximena ni se ha enterado y la pierdo.
A esto que llegamos a la zona del “reventón”, una pared cementada para llegar a Valdemorales, kilómetro 25 o así. También tenía en mente no forzar si era muy fuerte la subida, para reservar piernas por lo que pudiera venir. Pasado Valdemorales, terreno divertido inicialmente y muy rápido después, con algún tramo de exigencia técnica.
Luego paso una zona espectacular de castañares (sin haber parado en el avituallamiento de la Plaza), segundo punto de control de Montánchez y bajada por la zona de “Valhondo”. Allí ya iba con un grupito de extremeños muy majos. Después, subimos por la carretera del “Robledo” hasta el chulísimo sendero del cruce de la Quebrada y subida a las Antenas, por ahora voy flipando de la cantidad de senderos que estamos haciendo. En su mayoría son rápidos y están perfectos, ni embarrados ni muy secos.
Pasamos por otro duro tramo por la Sierra, antes de acometer la divertida y complicada bajada de “la Quebrada”, 4 km de escalones con curvas cerradas, una bajada muy física, que te exige mucha concentración. En los primeros metros la rueda delantera me dió mala sensación, así que me bajé a quitarle presión y entonces siii, eso ya era otra cosa, pasaba por todos los escalones, eso sí, llegué abajo con los brazos como si hubiese estado usando un martillo percutor!!
Una vez abajo, pistas buenas hasta “El Morrón del Jabalí”, otra zona de subida, para descender luego por una pequeña calzada en la que aunque siendo mucho más sencilla que la anterior, había poner otra vez el 100% de atención,.
Cerramos el bucle en Valdemorales con 70 kilómetros en las patas y no voy mal aunque tampoco voy pa tirar cohetes!, pero para ser Titanes aún tendremos que ascender a las faldas del Cancho Blanco, primero por hormigón, para seguir por sendero, camino, y finalizar por tramo asfaltado. La organización nos hace coronar casi la famosa “Bola de Zarza”, coronando en la parte más dura, siguiendo una divertida bajada hasta Zarza de Montánchez.
Pasado el km75, nos dijeron que todo sería más sencillo. Nada más lejos de la realidad! En la larga distancia, nos adentramos en tramos de navegación con diferentes pasos por localidades, las pistas, callejuelas, y tramos técnicos en dónde nos despistamos varias veces por no mirar el gps constantemente. Y aunque las dificultades orográficas fueron menos, tan sólo la subida a Ibahernando, cualquier tramo técnico de subida y de bajada me empezaron a parecer auténticos Mortirolos
Por la zona de los campos hasta Ibahernando coincido con el mismo grupito de extremeños majísimos. Zonas muy bonitas, donde íbamos rápido gracias a que era un terreno muy llano y favorable, salvo alguna bajada algo peligrosa dónde siempre había un cartel avisando. Una vez llegamos arriba de Ibahernando toca bajada técnica de nuevo. Llegados a esta zona la carrera parece que está casi acabada, pero nooo todavía quedaría alguna subida fuerte y entretenida para minarte las pocas fuerzas que te pudieran quedar!
Al llegar al avituallamiento de Puerto de la Cruz, finalmente paro a llenar el bote, como algún plátano y continúo. Pensaba que me quedarían unos 15 kms, pero eso se me fue de la cabeza cuando mucho más adelante, veo un cartel, creo “20 kms META”. Ufss, este reto va a costar un poquito más.
Pasando Villamesías y en un sendero de subida oigo las voces de unas chicas detrás de mí, me parece oir mi nombre, pero estoy concentrada en la trazada y casi ni miro. Cuál es mi sorpresa que me alcanza Cynthia, ay madre, pienso, yo la hacía mucho más adelante. Me explica que ha perdido el gps y que gracias a Ximena, (la chica con la qué empecé y que pensé que también estaba delante) había podido seguir el tramo de navegación. Así que nos liamos las 3 madrileñas a tirar de lo lindo jajajajaja fue muy divertido y aunque yo iba con las fuerzas justas, no sé de dónde las saqué para poder compartir y disputar con ellas esos últimos momentos de carrera !
Ahora los km pasaban muy rápidos aunque había momentos de confusión, que si éste camino no es, que si el track no va por ahí, íbamos como el perro y el gato. Así que en un cruce, yo me piré para el lado equivocado y éstas dos locas tiraron por otro, y allí las perdí. Yo es que monto un circo y me crecen los enanos, pienso jajajajaja. El maldito gps me mandaba por un camino que luego resultó equivocado, menos mal que los extremeños que estaban detrás y parecían mis ángeles de la guardia ( no habían querido entrar en la guerra de las madrileñas jeje ) me devolvieron de nuevo al track, más majos ellos y con ellos entré en meta!
Por fin, reto superado!!!. me duelen hasta las pestañas, pero sé que eso se pasará en uno o dos días, mientras que la sensación de haberlo conseguido me durará toda la vida!!
Allí en meta están Cynthia que está fuerte como un toro bravo y Ximena que baja como sólo los endureraos saben bajar y las doy un fuerte abrazo y nos dicen que las tres subimos al cajón, que alegría. Más tarde, veo gente que he dejado detrás que sigue entrando en meta y pienso que realmente en este tipo de pruebas todos los que hemos llegado somos grandes vencedores, grandes titanes. Enhorabuena a todo@s!
PD: casi todas las fotos son de Cano Fotosports, gracias a ellos y al resto de fotógrafos que había por todas partes he podido ilustrar tan bien esta crónica! gracias!!
Desde aquí quiero dar las gracias también a Bike's Raul que la tarde anterior me ayudó con los últimos ajustes de mi bici y pude comprobar que son unos profesionales enormes, tanto en el aspecto técnico como en el personal. Podemos estar tranquilos en estas pruebas tan largas con profesionales como ellos en su recorrido.
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