«Cerca de la cima siempre hay mil excusas para bajarse y una sola para subir.» Ramón Portilla
sábado, 10 de febrero de 2018
MEDITERRANEAN EPIC WEEKEND
Llegó Febrero y tocaba conocer una nueva prueba por etapas, la Mediterranean Epic de 4 días de la que solo podríamos disfrutar la versión Weekend.
Llegamos el viernes por la tarde a Oropesa a recoger dorsales y ya la organización nos sorprende con el regalo de un bonito maillot de marca Gobik. Nos hacemos la foto de turno y pitando al apartamento a descansar que estamos molidos del viaje.
ETAPA 1
Etapa larga 83km que sobre el papel parecía la más rodadora de las dos etapas.
El sábado a las 9:14m, nos presentamos a todo correr en la playa de la Concha, en el último cajón de la salida, llegamos por los pelos!, y casi inmediatamente, tomamos la salida a las 9:15h, 15 minutos más tarde que los corredores de las 4 etapas según normas de la organización.
Lo bueno que tiene salir los últimos es que siempre vas a adelantar a alguien y así fue. Nada más salir nos encontramos unos primeros repechitos del 17% en los que te das cuenta de que te has puesto la chaqueta equivocada.
Desde aquí terreno muy rodador y favorable, pero que con el viento que hacía ese día se antojaba más duro y tocaba pillar alguna rueda buena. Así que los primeros 13km pasaron rapidísimo.
Estabamos aún a 0m de altura, no habíamos ganado nada de altitud y tendríamos que llegar a escalar 1500m acumulados, en algún lugar tendrían que estar! Y aquí empezaron. De pronto, dejamos la aburrida pista y nos incorporamos a un sendero chulísimo que cada vez está más roto, con de todo un poco, pero sobre todo piedras de todos los gustos y colores, donde la clave era pillar la buena trazada y apretar el culo para pasar por los diferentes obstáculos que te encontrabas, incluidos varios bikers que se desmontaban y así en 4km ascendemos casi 300m, de golpe. Subimos a Mas de Enquexia con una media del 8% y por arriba cresteamos un poco y volvemos a subir de nuevo hasta los 350m. por ahora estoy muy sorprendida de los paisajes inesperados que nos vamos encontrando y por los senderos por los que no meten.
Desde aquí una larga y guapísima y rápida bajada por diferentes senderos y caminos mas o menos fáciles y muy disfrutones. Ya llevamos 30km y ni nos hemos enterado, aún no he parado en ningún avituallamiento, en mi línea..
Hemos bajado el barranco que habíamos subido y ahora lo volveremos a subir, pero por otro lado, y esta vez lo haremos hasta los 400m, ahora sí que empieza otra vez lo bueno, es una subida larga de unos 9-10km con una media del 7-8% salpicada por rampas del 11%, fácil.
Subimos y subimos hasta una zona que parecía un aeropuerto, para después de “enredar” de nuevo de barranco en barranco, acabar en el pueblo de Cabanes.
Llevábamos ya 75km, y si desde la mitad de etapa el recorrido se salpicaba de puntos más técnicos y pasaba por diferentes sendas más o menos fáciles, lo hace de continuo en su parte final, exigiéndonos la máxima concentración antes de una larga y espectacular última senda de bajada de casi 5km alucinantes, que en el Strava la han llamado la “SENDA PRO”. Flipante me pareció.
Una vez abajo y con los brazos doloridos y las piernas llenas de arañazos por lo cerrado de la vegetación en algunas zonas, solo quedaban unos 5km de llaneo por el mismo camino por el que habíamos pasado al principio, y …ahora es cuando me daba cuenta de que estaba molida! Que rollo de nuevo el pistorreo!
Llegué a meta y marcaba 5:30, lo raro es que el Garmin me marcaba 5:15, y no había parado en todo el recorrido, así que imaginé que serían los 15min. con los que salimos el grupo de la versión Weekend.
Allí estaba Rubén un poco decepcionado porque había pinchado muchas veces.. cosas que pasan. Ya en la zona de llegada, me doy cuenta de lo bien montado que está todo el chiringuito, en plan chill out, con mucha comida pasta, donuts, bizcochos, bollería.. y unos vasitos con trocitos de fruta que fue lo que comí, cayeron 5 o 6. Ya recuperado cogemos las bicis y para el apartamento que hay que descansar.
ETAPA 2
En el briefing comentaron que la etapa final de la Mediterranean Epic, pasaría por los puntos más emblemáticos de la zona y así pasaría por el Parque Natural del Desierto de las Palmas, que sinceramente me sorprendió lo verde y espectacular que es, obsequiándonos con una muy exigente y montañosa primera parte de la etapa, escalando al Mirador de Oropesa y a la llamada “La Renegá” que no es otra cosa que una suma de infernales paredones de hasta el 19% sin descuentos ni na! Menos mal que este día había salido con menos ropa porque sino lo flipo, desde el minuto 1.
Luego una serie de unión exquisita de sendas por zonas de bosques, alguna bastante exigente y con mayor dificultad, hasta llegar a la subida al Coll de la Strada con una media del 7%, a continuación una larga bajada por otra senda, llamada Senda del Jabalí Trufero, (¿?) dónde veo varias caídas feas y la alarma de una ambulancia y los que bajamos por allí decidimos hacerla más despacito, vemos una chica del equipo Mondraker con una venda y el equipo de la ambulancia y luego supimos que se había caído en esa bajada, creo que fue Rocío.
Después de ésta bajada un terreno algo más favorable y rodador hasta una exigente subida por senda técnica y empinada hasta un collado que consigo hacerla enterita gracias a una pareja que iba delante de mío. Él se la conocía e iba cantando la trazada buena, dónde podíamos apretar y donde “fumar” y así a buen ritmo la subimos los tres, por lo visto había que guardar para las paredes del tal Bartolo .. y gracias a dios que guardé.
Después de una bajada muy larga y totalmente rota a modo de escombrera que te dejaba derrotao comenzaba inocentemente lo que era la subida al Alt de Colomer o cruel Bartolo, como yo lo llamé, cómo me hizo sufrir!!
Éste Mortirolo castellonense, empezaba así, como suave y tendido, aunque la pareja con la que iba ya me iban avisando de que guardase, que no fuese muy alegre al principio que si las rampas, que si hay que subir 600m que si bla bla bla… bla yo voy tirando alegremente y van quedando detrás. Es mi ritmo y es que yo hay veces que creo que estoy guardando pero no,…voy alegre.
De pronto noto como los porcentajes empiezan a aumentar, lo veo en el Garmin de los 10-12% que mis piernas aguantan bien hay zonas cementadas que me tengo que poner de pie con el pescuezo pegado a la horquilla para no volcar.. 16-17% ayyyy mis patitas!
Y así todo el rato, descansabas en el 14%-17% para encontrarte de nuevo trepando por una del 22%, pensé que se me salían los ojos del dolor de piernas, además no se acababa nunca. Detrás oía a la pareja, él la iba indicando constantemente a que ritmo subirlo y así poco a poco me alcanzaron… toma ya, que grandes! Por eso me apasiona este deporte, nunca sabes cómo va a terminar la historia jeje
El último muro de éste calvario que llegaba hasta unas antenas se veía desde lejos, solo verlo que cagaba de miedo, no quería llegar a él, me daba pánico jajajajaja pensé que no lo conseguiría y tendría que subirlo bajada de la bici!. , venga pensé, seguro que allí es menos de lo que parece! Pues no! Era lo que parecía, subiéndolo tenías que levantar el cuello como un avestruz para mirar la cima, las antenas esas… que horror.
Finalmente llegué arriba justo detrás de la pareja Carlos y Silvia, reconozco que la sensación fue espectacular y el dolor de patas pasó, pero no la fatiga, esa subidita me había hecho mella.
Después de eso, bajada larga e intentar descansar, con la cercanía de la costa y un terreno final aparentemente más favorable parecía que ya estaba hecho. Pero que ingenua. Bajada brutal para el cansancio que llevaba, y además todavía quedaba una tachuela de 100m que subir y unos senderitos al lado del mar muy bonitos, pa dejarte bien contenta.
Pero la mayoría era bajada y terreno favorable aunque difícil de rodar hasta llegar a un carril bici donde empezamos a tirar como locos y a relevos con un grupo de bikers para llegar a meta.
La etapita de 50km se me hizo bien de bola, y mucho más dura que la anterior.
En la zona de meta una vez nos dieron nuestra medalla de finisher de nuevo flipé, menudo fiestorro con música en directo, comida por todos lados, una paella gigante y riquísima, zona para lavar las bicis, duchas no sé si había, porque nosotros nos fuimos a duchar al apartamento. Al final, me llevo un 4º puesto en la general master féminas, 1ª fémina master en la categoría Weekend y dos días de mtb del bueno, por un terreno que desconocía muy duro y roto pero espectacular, al que volveremos en unos pocos meses para intentar la madre de ésto de los retos del mtb, la Gigante de Piedra!!
Por ahora, pensando ya en el próximo domingo con la 1ª ultra del año, la Titán de los Ríos en Miajadas, Extremadura, pero eso será otra historia.
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