Gran Paradiso (4.061m)

Tras ver que las previsiones meteorológicas auguraban 4-5 días estables, cruzamos Francia hacía el Este. Un viaje de tres días, que con la ilusión de realizar nuestro primer cuatromil y demás proyectos alpinísticos se digiere mejor.

Y así, después de tres días en coche nos plantamos un 31 de julio sobre las 19:30h en el italiano valle de Valsavarenche. Comenzaba nuestra aventura en los Alpes.
Tras pasar Valsavarenche llegamos a Pont. Ahí hay un camping, un restaurante y un ámplio aparcamiento para albergar los vehículos de los abundantes senderistas, montañeros y alpinistas varios.

Pont (1.960m). Al día siguiente, preparamos tranquilamente los macutos con todos los cacharros y arrancamos hacía el refugio.

Al fondo vemos el pico Monciar (3.544m) y  el glaciar Etret.




El camino hasta el refugio Vittorio Emmanuele es muy evidente; hay que cruzar el parking y tras pasar el puente que salva el río seguir paralelo a este en dirección contraria a la corriente hasta llegar a un barracón que queda a nuestra izquierda. Justo pasar este el camino gira a nuestra izquierda y no tiene pérdida. Nos introducimos en el bosque y vamos salvando desnivel de forma rápida y continua sin a penas descansos. 

Después de algo mas de hora y media nos presentamos en el refugio. Nos llama la atención la cantidad de gente que hay en él, tanto gente hospedada como los que suben a pasar el día. Nos damos de alta y nos meten en una habitación de 4 bastante reducida.

Ya vemos el refugio

Echamos las cervecitas de rigor, Moretti para más señas, antes de la cena e inspeccionamos un poco la ruta de salida del día siguiente ya que por lo que se ve hay que levantarse antes que los gallos.

Cena a base de pasta, carne de cerdo con patatas y guisantes y flan regada con una botella de vino; tras el capuccino y el chupito de grapa nos metemos al sobre. A la mañana siguiente nos ponemos en marcha a las 5:30, decidimos estar un ratillo mas en la cama ya que nos íbamos a juntar todos a desayunar a la misma hora y tampoco ganaríamos demasiado.

 La ascensión empieza por una senda entre la capilla y el propio refugio, en primer lugar desciende un poco y enseguida empieza para arriba. Arrancamos con los frontales pero al poco ya no son necesarios ya que nos apañamos con la poca luz que hay.

El tramo inicial es algo incómodo ya que se atraviesa una zona de bloques. Ganamos altura por el valle que ha ido horadando el glaciar del Gran Paradiso, nos topamos con alguna trepada con zonas heladas antes de llegar al final del glaciar.

Tras superar la subida el terreno se suaviza y gira hacia la derecha en busca del comienzo del glaciar; unos 40 minutos desde el refugio.

 

En cuanto empieza el glaciar sacamos los pinchos, piolo y nos encordamos. Encontramos buena huella y se avanza sin problemas por las moderadas pendientes, nos sorprende un bello amanecer en el que destaca el Monte Bianco.

El comienzo es llano hasta encontrarnos con la primera rampa; tras salvarla sin dificultades giramos hacia la derecha siempre por senda muy evidente hasta encontrar otra rampa con mas inclinación que la primera y con el terreno algo helado que salvamos con algo mas de esfuerzo, finalmente se suaviza y nos dirigimos hacia nuestra derecha siguiendo la dirección que traíamos en busca de unos bloques que sorteamos sin ningún problema.

 

Desde aquí vemos la vertiente italiana del Mont Blanc, a nuestra espalda un mar de nubes y la Tressenta y Ciarforon.

 

Llegamos a la altura de un serac, todavía no lo sabemos, pero ya se ve la cima detras nuestro y a la izquierda, todavía nos queda un rato, pero nos es difícil no parar a tomar fotos del entorno

 

Tenemos que subir siguiendo la huella hasta aquel collado por donde sale el sol. Es verdaderamente espectacular.

Unas crestas de roca rojiza emergen al final del glaciar y el sol se empieza a colar entre ellas; por nuestra izquierda sube una cordada desde el Ref de Chabod (otra alternativa); una gozada. Solo nos queda esta última rampa para llegar; estar en este entorno me produce algo especial.....estamos alucinados.

Tras superar varias rampas, de repente aparece frente a nosotros la figura de "la madonna" que nos espera en lo más alto.Por delante únicamente tenemos un par de cordadas y por detrás... por detrás auténticas hordas de cordadas!!!, tenemos que darnos prisa..

Finalmente superamos esta ultima pala atravesando un puente de nieve sólido dejando a nuestra derecha una grieta no muy acogedora hasta llegar a una zona mixta donde decidimos desencordarnos para superarla.

 

Vista al Oeste, identificando algunas cumbres: Cervino, inconfundible, a su izquierda el Weisshorn y Dent Blanche. a la derecha del Cervino se observa el Dom y seguido el macizo del Monte Rosa.


Dejamos todo el material en el colladito y atravesamos la zona mixta bastante sencilla ayudados con los crampones y piolet ya que hay presas suficientes para afianzarnos sin problemas.

collado antes de empezar la zona mixta

zona mixta

 

Llegamos al paso final un flanqueo con buenas presas (II) es algo aéreo, pero con presas bastante majas y bastante mas corto de lo que me imaginaba. Está protegido con tres parabolts así que colocamos una cinta larga que yo llevaba a mano. Lo pasamos con los crampones puestos, llegando así a la cima.

 

paso de II y la cinta que colocamos para asegurarnos en el trozo más expuesto.

Foto de cima

 

El Ciarforon y a su derecha, a lo lejos creemos ver el Macizo del Mont Blanc.

 

Tenemos que regresar, hace demasiado sol y la nieve se empezará a poner peligrosa, además vemos que viene mucha gente aún.

 

El descenso lo hacemos por el mismo camino de la subida. Conforme vamos bajando las zonas que nos hemos encontrado heladas ya han empezado a perder consistencia por lo que la hacemos de forma mas cómoda disfrutando del paisaje y el solete pero con los 5 sentidos alerta por si las moscas. 

Las cervezas de rigor en el refugio y tras hacer de nuevo las mochilas para abajo.