Skoda Gran Fondo Buitrago 2016

Skoda Gran Fondo Buitrago

ŠKODA GRAN FONDO BUITRAGO MTB BY TREK es una marcha en bicicleta de montaña que discurre por los senderos de la Sierra de Guadarrama y tiene a la localidad de Buitrago del Lozoya como punto de partida y llegada.
La prueba se presenta en dos distancias para adaptarse a las condiciones de ciclistas amateurs y de todos los niveles. Las dos modalidades son:

GRAN FONDO, con un recorrido de 87 km y 2.300 m de desnivel positivo.
MEDIO FONDO, con 51 km y 1.300 m de desnivel positivo.
Nosotros realizaremos la Gran fondo de casi 90km, ya metidos en harina....

Son las 9h del sábado 10 de septiembre y estamos en el cajón Trek, ansiosos por comenzar.
 

 

Nos cortan la cinta para salir 3 minutos después del primer cajón y salimos escopetaos como una manada de ñus, son unos 4km por carretera hasta Villavieja del Lozoya que pican para abajo pero con pequeñas rampitas del 3-4% en las que no me quiero cebar, mi intención era intentar hacerla en 5h a 5h15m ..... que ilusa de mi jajajajaja.

Atravesamos el pueblo y giramos rápidamente a izquierdas para meternos por una pista, abandonando la carretera hasta el final. Aquí preveo que la cosa va a empezar a empinar.

La primera subida es muy larga y con desniveles muy asumibles 12km con una media del 5 % subimos San Mames, y salvo un par de zonas de piedras al salir de Villavieja (donde casi seguro se formarán tapones más tarde), la subida es totalmente pistera.

 

Seguimos subiendo a buen ritmo hasta que a los 1250m de altura comienza una zona que pica para abajo y empezamos a coger bastante velocidad, es una zona muy rápida, pero el terreno está muy seco y se monta una polvareda de cuidado. No veo más que polvo, en una de estas el terreno se inclina más y cuando me doy cuenta la pista gira fuertemente a la derecha pero reacciono tarde y salgo disparada de la bici… menudo susto, me pregunta mucha gente si estoy bien, incluso paran (muchas gracias a todos!) veo que estoy bien, tengo una herida en la pierna y me molesta el hombro pero monto y sigo bajando… lo más rápido que puedo.

Cruzamos un río por unos pedrolos como balones de fútbol, nos avisan de la organización que se puede pasar , subo piñones y a molinillo consigo pasarlo, una vez cruzado el río se remonta por una “pista/sendero ancho” bastante  más estrecha, es un rampote más técnico, donde veo que se puede formar tapón, pero nosotros pudimos subirla entera montados, eso sí en fila de a uno y sin pegar arreones, muy chulo ese tramo, tenía que ir haciendo equilibrios, pero una vez que lo remontas, la bajada continúa.. polvo y más polvo… madre!

Estamos en el km 17 y empieza la siguiente subida importante del día hasta los 1.730 m unos 13 km de subida constante, 5 km hasta el primer avituallamiento a buen ritmo, empezamos a pasar a mucha gente, se me hace extraño, vale que llevo buen ritmo pero no tanto, me fijo y llevan los dorsales de la marcha corta, así que no intento cebarme y adelantarles que a mi me queda mucha tela por delante.

Por ahora voy a gusto y llevo buenas sensaciones porque vamos entre árboles y no da mucho el sol, me escuece algo la herida que la llevo llena de arena, pero casi que prefiero no mirarla y olvidarme de ella….  Sube que te sube después de un par de curvas con sus correspondientes rampitas veo a lo lejos el avituallamiento …. madreeee que de gente! Claro es un avituallamiento común para ambos grupos, corta y larga y hay muchiisima gente, a ver como lo hago porque tengo que llenar el bote.

En lo que voy llegando al avituallamiento veo de reojo un hilo de agua que cae a la izquierda, lo suficiente para llenarme el bote y así no parar en ese pedazo de taponaco.

Piiiiiiiii! Yo aún no lo sabía pero ese fue mi Gran Error! Llené el bote en la fuente y alguno que venía detrás hizo lo mismo viendo aquello, pero no comí nada y seguí adelante pensando en parar en el siguiente si o si.

Todavía quedaban 300m que remontar hasta los 173om con algunos sube y baja entremedias con varios repechotes del 18, 20, 22% muy variado todo, que te iban haciendo mella en las patas. Total, que cuando llego arriba ya no me queda casi agua y voy apurando.

En éstas que cuando va a empezar la gran bajada me alcanza Cintia, diossss como baja esta chica, me pongo detrás e intento seguirla mientras voy masticando polvo y tierra a cascoporro y no paro de pensar “si me caigo me desintegro”. Son casi 10km de bajada, pero no descansas nada, porque está todo muy roto con pedrolos enormes golpeando el cuadro (micuadroooooo) y ramas y troncos saltando por todos lados (micuadroooooo), la virgen que estrés, casi prefiero subir. Estas “pistas fáciles” me recuerdan mucho a las de la Dolorosa.

A todo esto Cintia se me ha escapado cachis la mar, en una zona estrecha, algo ratonera y guarra ... en fin, con lo interesante que se había puesto la cosa…

Seguimos bajando y de pronto nos avisan de que los del recorrido corto vayan de frente y que nosotros giremos a la izquierda… miro hacia donde nos señalan, me quedo ojiplatica, y empiezo a subir piñones bajar plato a toda leche… menudo rampón que llega. A muchos les ha pillado de sorpresa y no les ha dado tiempo a cambiar de desarrollo, así que les toca bicipateo, yo he llegado justo para poder subir despacito pero sin bajarme… ahí adelanto a Cintia que le ha tocado portear la bici, le digo que no queda nada para llegar arriba ...  una mentirijilla piadosa…

Estos casi 6km hasta alcanzar la llamada Horizontal .... como decirlo, la madre que parió a los que decidieron ponerlos en la ruta!, son simplemente agónicos. Sin agua, sin sombra y con unas rampas que llegan hasta el 28% consigo hacer algunas zonas montada pensando que en la siguiente curva será el final, pero no, venia otra rampa de 300 m que parecía infinita y con una inclinación que te tiraba de la bici a poco que desfallecieras. Estos tramos agónicos los hacemos Cintia y yo casi juntas un ratito andando y otros montadas.

Por fin a lo lejos, parece que asoma el avituallamiento, menos mal porque yo empiezo a encontrarme realmente mal, creo que es una pájara de campeonato, estoy deshidratada y la cabeza me arde por el sol, me han saltado todas las alarmas… llego al avituallamiento, tiro la bici y me lanzo de cabeza al agua y la fruta porque no me entra nada más sólido. Estoy mareada y pienso que no voy a poder seguir. Engullo trozos de naranjas y plátanos como si no hubiese un mañana y bebo creo que hasta litro y medio de agua… “me he pasado, pienso” ahora estoy engochada !

No me he dado cuenta y Cintia ya ha salido hace rato del avituallamiento, ahora sí que ya no la veré más hasta después de meta...  seré glotona!!

Monto en la bici y veo el perfil, llano picando para abajo.  Plataco y bajando piñones. Poco a poco me voy encontrando mucho mejor y decido empezar a zurrarle más, que ahí detrás me he dormido en los laureles. Estamos aún en el km 46km y tengo por delante un largo llaneo y luego bajada hasta llegar al km 70 donde creo que empieza otra vez el baile.

Me encuentro mucho mejor y atravieso la Horizontal, Peña Quemada y llego al Alto de la Acebeda lo más rápido que puedo y sin darme cuenta estoy bajando a toda pastilla.

Pista ancha, alguna zarza que se mete en el camino y te araña bien los brazos (¡que gusto da eso!)  y roderas secas es la tónica general.

 

Antes de llegar al pueblo de la Acebeda en el km 68 más o menos está el último avituallamiento. Miro el bote, lo llevo casi lleno pues era todo bajada y bebía a sorbitos, como soy una cazurra y no aprendo, pues no paro, me tomo un gel y sigo … que tengo ganas de acabar yaaaa!.

Cuando parece que ya está todo hecho, aproximadamente en el km 70 comienza otra entretenida subidita, lo que yo llamé un puñetero serrucho, era otra subida (sigue la pista) no muy dura, pero el que no haya dosificado en la primera subida es posible que lo acuse. Nueva bajada rápida, y llegada en lo que a mi me ha parecido la segunda subida más dura de la ruta.

Aproximadamente en el km 75, otra rampita de unos 100m con más del 18% + iva en la que la gran mayoría de mortales pusimos el pie a tierra. Salvada esa rampa, se sigue subiendo con unos desniveles más asequibles, eso sí modo serrucho.

Finalmente, llegando al km 80, el resto de la ruta hasta justo antes de llegar al desvío de Buitrago es cuesta abajo, con lo que las piernas se pueden relajar.

Pero solo las piernas, porque la bajada es bastante exigente en brazos y atención, por la cantidad de pedrolos y por las velocidades a las que se baja. Hay varios tramos de arena suelta que te daba la risa y que había que prestar mucha atención por que ibas a toda leche y la bici se te piraba pa todos lados.

La llegada a Buitrago -por carretera- no tiene nada que resaltar. Un poco pestoso lo de pillar otra vez carretera.

En general muy bien la organización y la señalización. Los avituallamientos para mi bien, que tengan agua, isotónico y fruta, porque yo no tomo cocacolas, ni bollería, ni cosas de esas más difíciles de digerir. El segundo se me antojó lejos, pero fue fallo mío no parar en el anterior. El maillot me pareció muy bueno, porque no me lo rompí al caerme y tuve un buen golpe.

Finalmente hice 5:41 bueno no está mal, contando con que en el km 45 pensaba que no podría acabarla.